Por Ricardo Klein para Energy 99 / Frontera Rock
Soda Stereo vuelve a estar en boca de todos. Tras varios días de misterio en sus redes sociales, finalmente se confirmó el espectáculo “Soda Stereo Ecos”, un proyecto que promete reunir en escena a Charly Alberti, Zeta Bosio y Gustavo Cerati en un formato nunca antes visto.

La propuesta ha generado un torbellino de comentarios. Mientras Charly y Zeta estarán presentes tocando en vivo, la voz y guitarra de Gustavo llegarán mediante un sistema tecnológico que combina grabaciones originales con proyecciones y efectos digitales. No se trata de un tributo ni de un reemplazo vocal, sino de un intento por recrear al propio Cerati en escena, siguiendo el modelo de espectáculos internacionales como ABBA Voyage.

La polémica: homenaje o explotación
El anuncio ha dividido a los seguidores. Para algunos, se trata de un homenaje único e irrepetible que permite revivir la magia de Soda Stereo con su formación clásica. Otros, en cambio, critican la idea de “resucitar” a Cerati con recursos digitales, señalando que puede rozar lo morboso y comercializar con su memoria. En redes sociales, las discusiones son intensas: mientras unos celebran la posibilidad de ver a su banda favorita “junta otra vez”, otros se preguntan si la experiencia puede considerarse auténtica.
Ventas que despejan dudas
Más allá de las controversias, el público ha hablado con su billetera. Las funciones del 21 y 22 de marzo, 6 de abril y 4 de junio de 2026 en el Movistar Arena de Buenos Aires se agotaron en tiempo récord, lo que llevó a sumar una quinta fecha (hasta ahora) para el 10 de junio de 2026, la cual tambien ha sido SOLD OUT publicado en las mismas redes oficiales de la banda.
El fenómeno demuestra que Soda Stereo mantiene un vínculo indestructible con sus fans, incluso frente a propuestas tan arriesgadas como esta. En palabras oficiales de la producción: “Gustavo, Charly y Zeta, juntos una vez más. Una experiencia única donde lo imposible se hace real.”
Con “Ecos”, Soda Stereo no solo revive su legado, sino que también abre un debate sobre los límites entre la tecnología, el homenaje y la memoria cultural. Lo cierto es que, polémico o no, el regreso de Soda ya es un éxito rotundo.
